viernes, 1 de enero de 2010

Esperemos...

que 2010 sea un buen año.

y porque todavía me siento un optimista (aunque con dosis crecientes de cinismo), deseo y espero que gocemos de un gran año.



¡FELICIDADES!

pd: llegado el caso, me contento con que este añete que comienza no incluya demasiadas sorpresas desagradables (léase: menos valijas, menos actos de corrupción, menos escándalos, menos pobreza, fin de la recesión, menos desigualdad social, más seguridad -física y jurídica- y otras malas yerbas)!

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