jueves, 15 de julio de 2010

Gruesas sospechas

Concluyó el testimonio (reservado) del ex defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, ante la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.

Tiró algo de data a la pasada.

"Hay gruesas sospechas de que estamos ante un hecho delictivo", afirmó al salir, aunque de inmediato aclaró que "eso lo debe dictaminar la Justicia".


Mondino recordó que el denunciante anónimo (al parecer, un empresario) que se presentó ante la Defensoría para contar lo que sabía sobre los presuntos negociados en danza para exportar maquinaria agrícola a Venezuela "dijo que el principal negocio de este negocio era Uberti". Es decir, el entonces titular del Órgano Contralor de las Concesiones Viales (Occovi), de donde le venía el mote "señor de los peajes".

Uberti era, como si todavía hiciera falta repetirlo, el embajador "en las sombras" o "paralelo" de la Casa Rosada en Venezuela, hasta que el escándalo de la valija con Guido Alejandro Antonini Wilson lo dejó en la calle. Ahora lo reemplaza el valet/secretario/asistente del ministro Julio de Vido, José María Olazagasti.

Condicionado por el cáracter secreto de su testimonio, Mondino sí contó que les pasó "información importante a los legisladores para que puedan evaluar cómo era el circuito" montado por la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinarias Agrícolas (Cafma) junto a las firmas intermediarias Palmat y, luego, también Madero Trading.

Esas dos traders cobraron comisiones del 15% que la Justicia investiga si ocultaron, de algún modo y como avisó el denunciante anónimo a Mondino, el pago de coimas.
ACTUALIZO: Mondino también dijo que se siente "víctima” de una “intimidación del Poder Ejecutivo". Relató que "a raíz del tema Venezuela”, un militante kirchnerista de Monte Grande lo denunció ante la Justicia penal y que eso quedó en manos del juez federal Daniel Rafecas. La denuncia, detalló, "fue ratificada días pasados, antes de [su] asistencia al Congreso".

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