jueves, 24 de febrero de 2011

El vasco argelino

Escribe el columnista de La Nación, Carlos Pagni: “El Gobierno ha visto en el Norte de África a un cliente muy apetecible: países demandantes de alimentos, donde el que compra es el Estado. Es decir, una mega Venezuela”.

“Entusiasmada, la Presidenta se lanzó en noviembre de 2008 a esa conquista en una gira de confraternidad con los presidentes de Túnez, Egipto, Libia, entre otros. Los dos primeros ya fueron derrocados y el último, Muammar Khadafy, tambalea entre delirios. La ambición comercial del kirchnerismo consiguió sobreponerse al apego por los derechos humanos. Con Argelia se constituyó un fideicomiso a la bolivariana, por US$ 1000 millones, cuya administración quedó a cargo de José María Olasagasti, el mismo funcionario que manejó el comercio con Venezuela”.

Pagni alude así al “Vasco” Olazagasti (con “z”, no con “s”), quien primero fue secretario privado del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido (y como tal custodio de la insulina para el diabético funcionario); luego su mano derecha; y luego el hombre que, según fuentes argentinas y venezolanas, destrabó el ingreso de Guido Alejandro Antonini Wilson a la Casa Rosada (lo que Olazagasti negó ante la Justicia argentina).

Allí no concluye el crecimiento de Olazagasti de los últimos años. Luego fue jefe de Ceremonial del Ministerio; luego protagonista del cable de Eduardo Sigal sobre gestiones “paralelas” en Caracas (cable que, revelado por La Nación, le costó el cargo a Sigal, pero no a Olazagasti); y, por último, enlace para los negocios bilaterales con Venezuela, Ecuador, algo de Bolivia y, según Pagni, Argelia.

Pagni prosigue luego con su columna, pero antes le dedica un último estilete l Vasco: “Olasagasti todavía no pudo exhibir sus artes y tal vez el tiempo se esté acabando. El presidente Abdelaziz Buteflika ayer siguió haciendo concesiones con tal de quedarse un poco más en el poder”.

pd: la columna de Pagni; acá; datos sobre el cable de Sigal, acá y acá.

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