jueves, 1 de septiembre de 2011

PDVSA y una cuenta en el Ocean Bank

Una disputa judicial en Miami puso al descubierto las actividades sospechosas de una cuenta en el Ocean Bank que está vinculada a uno de los funcionarios más influyentes del gobierno de Venezuela, el presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, según reveló ayer el flamante equipo de investigación de la cadena Univisión.

Los problemas con la cuenta surgieron luego de que una ejecutiva del banco, Niurka Sánchez, empezó a notar transferencias desde Venezuela que no correspondían a los documentos que había aportado el titular para justificar su origen.

“Ella reportó actividades sospechosas en una cuenta en particular y a consecuencia de esa denuncia tomaron represalias en su contra”, dijo Pelayo Durán, abogado que representa a Sánchez, quien alertó sobre lo que ocurría a la unidad antilavado norteamericana, FinCen.

Según los documentos presentados ante la Corte, Rafael Ramírez entregaba el dinero a un abogado penalista de Venezuela, identificado en los papeles por sus iniciales “RB”, quien ante el banco presentó un contrato legal para sostener que el origen del dinero era legítimo y que provenía de pagos realizados por Ramírez [foto, abajo] por honorarios profesionales.

Poco después, “RB” comenzó a enviar fondos a la cuenta en el Ocean Bank por entre US$ 300.000 a US$ 600.000, hasta que superaron los US$ 3 millones en apenas 14 meses, entre 2007 y 2008, que luego ordenaba que se transfiera a cuentas cifradas en Suiza y Luxemburgo, según detallaron los periodistas de Univisión, Gerardo Reyes y Casto Ocando.

Sin embargo, al detectar que porque algunas de esas transferencias no se correspondían con el contrato de asesoría entre “RB” y Rafael Ramírez –conocido ya en la Argentina por su rol en el escándalo del “maletinazo” junto a Claudio Uberti, Guido Alejandro Antonini Wilson y una valija decomisada con US$ 800.000 en su interior, la ejecutiva lo reportó, como se lo imponía la ley, a la FinCen.

¿Qué pasó después? El presidente del Ocean Bank, Alfonso Macedo, le recriminó que “no debería haber reportado la transacción porque una de las partes envueltas era un íntimo amigo de la familia”, haciendo referencia a “RB”.

Peor aún, según la ex ejecutiva, que llevaba 25 años trabajando para Ocean Bank, el banco removió ilegalmente las evidencias de los documentos de la cuenta “para encubrir la actividad sospechosa y potencialmente ilegales”, según consta en la demanda.

Además de la demanda civil, Sánchez cooperó con una investigación criminal por lavado de dinero que organismos federales centraron en el Ocean Bank y que concluyó hace dos semanas con una multa por más de US$ 10 millones, tras verificar que no adoptó las medidas adecuadas para evitar el lavado durante casi una década. Y eso, no sólo en el manejo de las cuentas de venezolanos, sino también en depósitos de narcotraficantes mexicanos. Una joyita.

pd: más datos, acá y acá.

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