miércoles, 28 de diciembre de 2011

CFK, en Puerto Madero

CFK compró un piso en Puerto Madero valuado, según estimaciones del mercado inmobiliario, en $ 9 millones, por medio de la firma Los Sauces SA. Mérito y primicia del diario Libre, de editorial Perfil. Luego, Clarín añadió que en realidad serían dos departamentos y 8 cocheras por un total de entre 2 y 3,2 millones de dólares (ver, acá).

Cinco reflexiones al pasar:

  1. Patrimonio para comprarlo le sobra a la familia Kirchner. Será gracias a la polémica (no) investigación del juez federal Norberto Oyarbide, pero hoy por hoy, tiene billetera teórica para pagarlo.
  2. Lo que molesta a muchos es la contradicción (otra más) entre el discurso K y sus prácticas. Algo así comentó José Pablo Feinmman cuando dijo este domingo que “es muy incómodo adherir al gobierno de dos multimillonarios que te hablan del hambre”. Y esa misma contradicción es la que padeció el flamante vicepresidente, Amado “Concheto” Boudou.

  1. Este es el momento político, sin embargo, para tomar este tipo de decisiones y, más relevante aún, para que trasciendan. Sólo transcurrieron dos meses desde la paliza electoral, CFK acumula un capital político enorme y ocurre durante las fiestas, con la sociedad enfocada en sus vacaciones.
  2. La operación inmobiliaria cuadra con una de las máximas de la política: cuánto más poder acumula una persona (o menos riesgos afronta de caer en desgracia), más decisiones polémicas o incómodas toma. O dicho de otro modo, CFK no hubiera comprado el departamento en Puerto Madero en un momento de debilidad extrema, en medio de una tormenta o si percibía la irrupción de un rival de riesgo dentro o fuera del PJ.
  3. Bienvenida sea la revelación periodística. Si la información te resulta irrelevante, basta con que pases la página y a otra cosa mariposa; y si te resulta relevante, pues ahí está. En ambos casos, de todos modos, la premisa es la misma: siempre es preferible saber. Y luego cada uno hace lo que quiere con el conocimiento adquirido.
Y dicho todo lo anterior, que lo disfrute (aunque se viene otra declaración jurada más que interesante ante la Oficina Anticorrupción).

pd: mi silencio sobre la enfermedad de CFK no es casual. No tengo nada valioso para añadir a todo lo que ya se sabe, se ha dicho o escrito. Ergo, una cuestión de respeto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario