jueves, 18 de abril de 2013

Lázaro Báez - valijeros por admisión propia

La duda, entre los técnicos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), era de dónde habían salido los millones para capitalizar la constructora Badial SA. Sin vueltas, la respuesta la dio su presidente, Lázaro Báez. Detalló que el dinero llegó en valijas, desde Uruguay. Algunas en avión. Otras en barco. "Buquebus", para más precisión. Y que de allí se trasladaban a Río Gallegos, donde se depositaban en un par de bancos.

La respuesta de Báez consta en el expediente administrativo de la AFIP y, de manera más sucinta, en la actuación posterior del Tribunal Fiscal, cuyas copias obtuvo LA NACION. Porque los sabuesos avanzaron con la pesquisa. Fue un largo proceso que comenzó en junio de 2005 y llegó hasta estos días. A la línea técnica la removieron y, el año pasado, revocaron todo lo actuado, para beneficio de Báez.


El empresario kirchnerista, sin embargo, sí señaló a uno de los transportistas de ese dinero en efectivo, Carlos Adrián Calvo, a quien los sabuesos buscaron durante meses sin resultados. Hasta que salieron a la luz sus vínculos con la firma Invernes y el financista Ernesto Clarens, de bajo perfil, pero vínculo aceitado con el kirchnerismo más puro.

Báez y Clarens forman parte de un entramado más complejo, en el que también aparecen otros nombres sensibles, como el responsable de la regional Sur Metropolitana de la AFIP, Andrés Vázquez, y el tributarista Horacio Díaz Sieiro, según confirmaron seis fuentes dentro del organismo tributario, del Tribunal Fiscal y del sector financiero durante meses.

pd: el resto de la nota publicada hoy en LA NACION, acá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario